terça-feira, 9 de outubro de 2012

Carta Aberta às Mulheres

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¿Qué es lo que haces frente a ti misma? Puede que de esono tengas ni conciencia cabal. Sin embargo, creemos que si conocieras Naturopatía, la verdadera ciencia de la salud, estudiada mediante el sistema dialéctico, sabrías hacer un análisis positivo y tendrías posibilidades de ir más lejos siempre en tus pretensiones de paz, aledría, amor, cariño, bellezam salud y longevidad feliz. Todo eso es posible alcanzando una nueva cultura para superar dundamentalmente la civilización en que te niegas a tim misma y niegas con tu proceder todos los valores positivos que hay en la vida. Decir todo esto así, tan crudo y tan real, nos es duro, muy duro, puedes creerlo. Pero no tenemos otra alternativa si realmente queremos ayurdarte, porque si somos conscientes de que uno de los peores errores en que la mujer ha vivido es en sentirse feliz cuando la adulan aun a sabiendas que está siendo enganãda y que la lisonja es su mayor debilidad.

¿Qué hacer tú, mujer, frente a los tuyos? Analiza tu proceder frente a tus seres queridos. Analízalo sinceramente al desnudo y sin contemporizaciones y encontrarás muchas fallas, fallas que tú no alcanzas a ver si sólo juzgas femininamente.

Pero la vida no es todo un lecho de rosas. La vida es neutra y tiene de todo, flres y espinas.

Vamos a hacer un pequeño, pequeñísimoanálisis. Vamos a ver someramente un solo aspecto de la vida.

Los derechos del ser comienzan desde que es generado y no terminan nunca más. Pero veamos a la mujer ya adulta, casada y con su primer hijo en el vientre. Veámosla así, porque es en esas circunstancias cuando la mujer está en el inicio de la realización de sus sueños; es entonces cuando se le han abierto totalmente las puertas de la plenitud de sus máximas posibilidades: ser madre; ser el molde donde se forja un nuevo eslabón de la cadena humana; ser la fragua donde se insufla la vida a un nuevo representante de nuestra especie. Eso es lo más grande del Universo.

Ese es el momento en que la mujer debía de saber que de ella depende la vida de un nuevo ser y que en sus manos está la salud de ella, la de su esposo y de su hijo. Pero al decir saber la dependencia de la salud, queremos significar conocer Trofología, y al referirnos a la salud, queremos decír conocer Naturopatía. Porque saber alimentarse no es saber cocinar; saber de salud no es conocer remedios. Antes bien, todo lo contrario: saber alimentarse es saber eliminar las conbinaciones nocivas de los elementos químicos que al comer se conjugan; saber de salud es conocer higiene alimenticia, la higiene en el reposo, en el trabajo y en la educación; higiene en el esparcimento y en la vida conyugal. Valdría la pena que la mujer se preocupara seriamente de estas cuestiones, porque son la base fundamental para poder alcanzar su felicidad y la felicidad de los suyos.

Sin estos conocimientos, NO HAY FELICIDAD VERDADERA, DURADERA. Sin esto conocimientos nunca podrá alcanzar la verdadera dicha de vivir. Sin conocimientos de Naturopatía, no podrá nunca alcanzar salud integral natural para ella y sus seres queridos.

¿Por qué tanta seguridad en la afirmación? Por una única razón, porque hasta conocer Naturopatía es que la gente puede sustraerse, con conocimiento de causa, a las influencias “sifilizantes” de la “sifilización” (léase civilización) que padecemos en la Era Contemporánea. Porque la tal civilización moderna es la cultura de la degeneración. ¿Pruebas? Pues como no: el alto porcentaje de (...) toda clase de deformes.


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(Trecho retirado de: Primera Carta Abierta de la Sociedad Naturopatica Salvadoreña – S.N.S. – a la Mujer en su Año Internacional)